Los buenos inversores descubren a los buenos líderes. Los grandes inversores descubren a los grandes emprendedores.
No solo es imposible «crear» a un gran emprendedor, sino que también es muy difícil descubrir a uno. Aparecen en un momento determinado, con frecuencia después de que los haya ignorado mucha gente.
No es posible verlos venir. No se ajustan al estereotipo de personas que han tenido éxito en el pasado; son diferentes. Todos sabemos que la obsesión y la resiliencia forman parte de las características de los emprendedores de éxito, pero creo que hay algo más que contribuye a su éxito: su diversidad.
La diversidad es un elemento común de los innovadores de éxito.
A nuestro cerebro se le da muy bien identificar patrones. Sabemos observar las características de las personas que tuvieron éxito en el pasado y sabemos compararlas con los rasgos de los recién llegados. Nuestros padres, amigos y jefes intentan ayudarnos a seguir este modelo con sus consejos: «debes estudiar allí, debes conocer a esta gente, debes vestirte de esta manera, debes hacerlo de cierta manera». Quieren que tengas éxito e intentan que encajes en el patrón. De verdad quieren ayudarte. Lo que no entienden es que limitan tu diversidad y, al hacerlo, restringen el alcance de tu éxito. Si se obliga a alguien a cumplir con el modelo, es posible que alcance un éxito moderado, pero las personas que realmente tienen éxito son atípicas. No siguen el modelo, sino que definen otros nuevos.
Son marginados, zurdos, disléxicos, sufren trastornos emocionales, son inmigrantes, minorías, ingenuos, acosados , inquietos y la mayoría de las otras cosas que las personas normales considerarían una limitación. Bill Gates, Steve Jobs, Elon Musk: todos encajan en más de una de estas categorías.
Lo que acabo de escribir probablemente haya puesto tu mente a mil revoluciones para intentar identificar un nuevo modelo de éxito. Pero también este enfoque sigue siendo erróneo. Los próximos innovadores serán diferentes, otra vez.
Todo lo que te hace diferente te proporciona una ventaja competitiva injusta. En una sociedad que ha pasado por alto la excelencia debido a la búsqueda sesgada de modelos de éxito anteriores, existe una enorme oportunidad. Ves el mundo desde una perspectiva diferente. Descubres, afrontas, previenes y resuelves problemas de los que los demás nunca son conscientes. Tienes una visión diferente y te entrenas para resolver problemas.
Somos todos diferentes. No hay dos seres humanos completamente iguales. Tu diversidad es un activo que probablemente no estés aprovechando. Si de verdad quieres tener éxito, acepta, abraza y ama la diversidad. Invierte en tu diversidad y no permitas que nadie la limite.
Si no quieres invertir en tu diversidad, al menos respétala: probablemente termines trabajando para alguien que es diferente.